lunes, 14 de septiembre de 2009

Acerca de los lloros y los chocolates

Cómo todo el mundo sabe existe una gran colonia de duendecillos de un solo pie y puntiagudo gorro azul en la cabeza, llamados Los lloros, quienes son bastante inquietos y les gusta andar revolucionando los lugares con su bolsita cargada de lágrimas para diferentes ocasiones, tienen lágrimas de alegría, lágrimas cuando alguien muy querido se ha marchado lejos, lágrimas para las tardes lluviosa y lágrimas para cuando la risa se nos sale hasta por los ojos.

Lo que muy pocas personas saben son la gran amistad que tienen los lloros con sus amigos chocolatosos , seres de todas las formas posibles , amables y alegres y casi los únicos capaces de lograr que los lloros no sean tan inquietos.

Ahora lo que casi nadie sabe y es el secreto que estas a punto de conocer es como llegaron a tener esta gran amistad a pesar de vivir en pueblos muy lejanos.

Hace mucho muchos años los lloros vivían en un bosque alejado de la ciudad, tranquilos y atentos a cumplir su misión cada vez que los llamaran, el problema era que al no tener vecinos ni alguien que los calmara los lloros vivían haciendo desorden, se volvían muy inquietos y muchas veces se unían en grupos gigantes logrando que poblaciones completas tuvieran llantos largos por muchos días.

Un buen día un lloro anciano viendo los estragos que estaba produciendo su colonia de lloros, decidió buscar la solución al problema , llamó a sus amigas las durmas, pero estas lograban calmar a los lloros solo por un rato, ya que al despertar las personas aunque no recordaran el por que de su llanto se largaban a llorar sin poder evitarlo, desesperado llamó a la música pero esta no logro cantar más alto que los lloros que seguían saltando en su único piecito desparramando su bolsa de lágrimas, ya cansado de buscar como reordenar a su colonia se sentó a esperar desconsolado pensando la manera de que los inquietos lloros se calmaran. Estaba concentradísimo buscando una solución cuando ve acercarse por el solitario bosque a un extraño sujeto que venía de lejanas tierras , el cual era completamente café alto y cuadriculado y era seguido por muchos sujetos redonditos , de color café y blanco, algunos de ambos colores y que respondían al nombre de bombones cada vez que el sujeto que los lideraba , al cual nombraban el Gran Chocolate, los llamaba. Eran seres muy amables que al ver la cara de preocupación del anciano lloro, detuvieron su camino y se acercaron a hablarle. El angustiado lloro le contó el desorden que estaba provocando su colonia, y el Gran chocolate viendo la pena del anciano y sabio lloro, decidió ayudarlo. Él, sus amigos los bombones y todos los chocolates pequeñitos, lograrían apaciguar a los lloros y restaurarían el orden de la colonia.

Y dicho y hecho, fue eso lo que sucedió. El gran chocolate, gracias a su amabilidad y a su discurso que atrajó a todos los lloros, los fue tranquilizando uno a uno , quienes fueron recogiendo cada lágrima y la fueron guardando en su saquito, dispuestos a salir sólo cuando la ocasión lo amerita.

De esta forma y como lloros y chocolatosos se llevaron tan bien , los achocolatados seres aceptaron la invitación del anciano lloro y ambas colonias se convirtieron en vecinas y formaron una gran amistad.

Por eso no es raro que hasta el día de hoy cuando un duende lloro se pone muy desordenado y rebelde , algún adulto que ya sabe el gran poder de los chocolatosos para calmar a los lloros, va en busca de un chocolate y lo regala a la persona que esta llorando desconsoladamente, y el pequeñito lloro rebelde recoge una a una sus lágrimas y se marcha a su casita dispuesto a salir solo cuando sea necesario.








La ilustración quedara pendiente hasta que tenga scaner. Saludos. Vale González.

lunes, 22 de junio de 2009

Acerca de las Durmas


Las durmas habitan en las nubes rosadas de otoño pero desde marzo a diciembre, allá sobre el cielo azul del verano, sobre la brisa primaveral y sobre las negras nubes de lluvia, allá bien arriba dónde la vista se pierde; esta el hogar de las durmas , las rosadas nubes de otoño.

Las durmas son seres bastante tranquilos y apasibles, a pesar de su apariencia ancha y redondita son livianos como una pluma y son capaces de correr tan rápido como el viento, por esta razón si una durma te alcanza, es mejor que te rindas, no tendrás escapatoria.

Además poseen un estrellado traje que les permite dormir cómodamente y correr de forma veloz. Usan un largo y suave gorrito azul dónde ocultan su incipiente calvicie, ya que solo poseen un cabello. Las durmas gracias a su capacidad de volar poseen pies muy flexibles y poco rígidos ya que casi nunca pisan el suelo, y suelen no usar calzado y mover sus tres deditos libremente al ritmo de su respiración al dormir.

Las durmas aparecen principalmente en la noche, o en aquellas tardes en que la lluvia hace que te arropes hasta arriba. Amigas indudables del sol de otoño, del cansancio, de los días que parecen no acabarse y de los bebes pequeñitos. Ellas también han vivido en pugna constante con las pesadillas, sin embargo no le temen por que a pesar de ser atacadas constantemente por ellas siempre han salido vencedoras , obteniendo como victoria un saco de sueños lindos para repartir a quien las llame.

Las durmas son la especie de superhéroe de los malos días, pues corren veloces y pueden regalarte sueños lindos, terminando de pronto el día que querías borrar. Llamar a las durmas es muy fácil : sólo debes cerrar los ojitos y desear que vengan. La que esté en la nube màs cercana bajará y te hará compañía.

lunes, 11 de mayo de 2009

Acerca de los Nojos


Los nojos son rojos y un poco más morenos que los lloros, muy rechonchos, de extremidades cortas, y casi no tienen cuello. Su vestimenta tiene muy poca gracia, pues parece salida de tiempos muy muy lejanos. Usan el pelo siempre largo y frecuentemente tienen canas abundantes, pues además de ser impacientes, son muy nerviosos.

Se ven imponentes. Llevan siempre consigo una antorcha en su mano izquierda y una piedra en forma de pelota en su derecha, la cual tiene una llamita de fuego en su centro que simboliza el amor de los nojos por el fuego, siempre ansioso de ser avivado. Dice la leyenda que tal llamita fue dibujada por un antiguo nojo de las cavernas, el que descubrió el fuego y quedó deslumbrado con su brillo y persistencia.

Solitarios, flojos y por sobretodo muy gruñones. Para viajar en búsqueda de niños y adultos suelen arrojar su esfera y posteriormente enrollarse ellos mismos, con el fin de moverse a la par de su pelotita mientras gritan con una voz muy grave: “¡nojonojonojooó!”.

Tampoco tienen muchos amigos. Sin embargo, impulsividades y a veces las rarezas son la excepción porque comparten algunos momentos con ellos. Por otro lado, a pesar de que los lloros los estiman y los toman en cuenta en sus reuniones, ellos no los corresponden puesto que la poca rudeza no les gusta.

Generalmente asisten a lugares donde no hay más de dos o tres personas y aparecen la mayoría de las veces cuando los niñitos no quieren hacer sus tareas o cuando los adultos quieren estar en compañía de los orgullos. Por eso son muy difíciles de tratar cuando se proponen ser demasiado revoltosos.

Suelen ser responsables de situaciones que podrían evitarse. Llegan haciendo mucho ruido y muchas veces después de irse gritando junto a su piedra sin saberlo dan paso a los lloros, quienes traen bajos sus famosos sombreritos al silencio. Se llevan bien con la mayoría de las personas que son amigas de los lloros, como con todos los niños y con los artistas, y especialmente con los adultos ocupados. Pese a esto se diferencian de los lloros porque aparecen sólo para traer problemas.

Acerca de los Lloros


Volátiles, azulinos, delgados y muy larguitos. Poseen un sombrerito azul a rayas que aunmenta un poco más su altura. Se cree que en verdad no son tan altos, es sólo su sombrerito rayado y su gran zapato lo que les hace crecer un poco más.

Serviciales y amistosos. Se llevan bien con todos, desde los nojos hasta las rarezas. Les gusta pasar desapercibidos por lo que sólo en ciertas ocasiones hacen formación. Prefieren andar solitos y muchas veces nosiqueira se atreven a salir.

Amigos íntimos de los días lluviosos, de la noche, de las puestas de sol y de las obras musicales. Es muy fácil verlos en las despedidas, en las reconciliaciones y al final del verano, cuando el frío comienza a atacar denuevo.

Tienen alergia total a los días soleados, a los picnics, a las carreras, al estudio y al alcohol. No es común verlos en fiestas nocturnas aunque a menudo hacen su aparición cuando todos se han ido y el sol aparece nuevamente.

Es díficil verlos alrededor de amigos, ellos hacen que los lloros se escondan y que llamen a sus amigas las risas y salgan todos juntos.

A pesar de ser pequeñitos e inocuos los adultos le temen. Por esta razón son mejores amigos de los niños, los artistas, los escritores y músicos, y de aquellos adultos que no han olvidado a sus pequeños compañeros de infancia.